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Uveítis (Uveitis)

Uveítis (Uveitis)

La uveítis es la inflamación de parte o todo el tracto uveal, la capa debajo de la parte blanca del ojo. El tracto uveal está formado por 3 partes:

  • Iris (la parte de color del ojo)
  • Cuerpo ciliar
  • Coroides
Uveítis

Hay varios tipos diferentes de uveítis. Los tipos de uveítis reciben el nombre según la parte del ojo afectada.

Uveítis anterior

Inflamación del iris y/o cuerpo ciliar. También se conoce como iritis o iridociclitis. 

Uveítis intermedia  

Inflamación del cuerpo ciliar, que se puede extender al humor vítreo que está cerca. Este tipo de uveítis también se conoce como pars planitis.

Uveítis posterior

Inflamación de la coroides, que se puede extender a la retina y/o al humor vítreo que están cerca.

Panuveítis o uveítis difusa

Inflamación de todas las partes del tracto uveal.

Los tipos de uveítis que se mencionaron también se pueden describir como granulomatosas o no granulomatosas. Los granulomas hacen referencia al tipo de células inflamatorias presentes. Estas células se pueden identificar con un examen de los ojos realizado por su oftalmólogo (médico de los ojos), o mediante una biopsia del tejido en el ojo.

Signos y síntomas de la uveítis

Los síntomas de la uveítis pueden variar dependiendo del tipo de uveítis. Algunas formas de uveítis no tienen síntomas. Otras formas de uveítis pueden tener síntomas que incluyen dolor, enrojecimiento y sensibilidad a la luz. También pueden ocurrir manchas flotantes y una disminución de la visión.

Causas de la uveítis

Uveítis y artritis idiopática juvenil

La uveítis asociada con la artritis idiopática juvenil (AIJ) es una uveítis anterior que no tiene síntomas al comienzo. Este tipo de uveítis es más común en:

  • pacientes con un resultado positivo en una prueba de anticuerpos antinucleares (ANA, en inglés)
  • pacientes cuya edad al comienzo de la AIJ es menos de 6 años
  • pacientes con una forma oligoarticular de artritis idiopática juvenil

Sin embargo, todas las personas con AIJ necesitan realizar exámenes periódicos de los ojos con lámpara de hendidura para controlar que no haya uveítis. La inflamación del ojo también puede ocurrir cuando la enfermedad en las articulaciones está inactiva. La frecuencia de los exámenes de ojos dependerá del riesgo de su hijo/a de desarrollar problemas en los ojos. Su médico le dirá la frecuencia con la que debe hacerse exámenes en los ojos. 

Diagnóstico de la uveítis

La uveítis se diagnostica con un examen con lámpara de hendidura. El examen con lámpara de hendidura es una prueba muy rápida, fácil e indolora. Se hace encendiendo una lámpara a través de un microscopio para ver si hay inflamación en el ojo.

Si se diagnostica uveítis a su hijo/a, es probable que el médico de los ojos (oftalmólogo) le recomiende más exámenes para buscar la causa de la uveítis de su hijo/a. Las pruebas exactas que se ordenan dependen de la parte del ojo que está inflamada y de si la inflamación es granulomatosa o no granulomatosa. El oftalmólogo de su hijo/a puede recomendar que su hijo/a sea evaluado/a por un reumatólogo para buscar una enfermedad autoinmune asociada.

De la misma manera, si se diagnostica a su hijo/a una enfermedad autoinmune que puede estar asociada con uveítis, como artritis idiopática juvenil o sarcoidosis, el reumatólogo de su hijo/a recomendará un examen hecho por un oftalmólogo para controlar si hay uveítis.

Los reumatólogos y los oftalmólogos con frecuencia trabajan juntos para determinar el mejor tratamiento para su hijo/a.

Tratamiento para la uveítis

El tratamiento para la uveítis depende del tipo que se considere. La uveítis causada por una infección puede requerir antibióticos o incluso puede mejorar por sí sola. La uveítis de causa desconocida o que está asociada con una enfermedad autoinmune generalmente requiere tratamiento con medicamentos. Los medicamentos para tratar la inflamación se pueden dar localmente en el ojo o se pueden dar sistémicamente vía oral o mediante inyección.

Generalmente se intenta primero un tratamiento local con gotas para los ojos. Se pueden usar varios tipos de gotas para los ojos. Normalmente se usan para el tratamiento gotas de ojos con esteroides. Los esteroides ayudan a reducir la inflamación. Dependiendo de cuánta inflamación haya, puede ser necesario usar las gotas para ojos con esteroides varias veces al día. Las gotas que dilatan el ojo también son una parte importante del tratamiento. Estas gotas para dilatar ayudan a evitar que se formen adherencias. Las adherencias son como bandas de tejido de cicatrización que pueden ocurrir como resultado de inflamación. Si hay adherencias, pueden impedir que la pupila se haga más grande o más pequeña.

Las gotas para ojos con esteroides funcionan mejor para la uveítis anterior o la inflamación en la parte de adelante del ojo. No funcionan tan bien para el tratamiento de la uveítis intermedia o posterior (inflamación en la parte media o trasera del ojo). Es difícil que las gotas lleguen a la parte más profunda del ojo. Por eso se puede usar una inyección local (en el ojo) de esteroides para tratar la uveítis intermedia o posterior.

Si el tratamiento local no es eficaz, entonces su médico oftalmólogo puede recomendar un tratamiento sistémico. El tratamiento sistémico es un medicamento que se administra vía oral, mediante inyección o infusión que viaja a través de todo el cuerpo. Esta terapia generalmente es manejada por un reumatólogo y no por un oftalmólogo. Los reumatólogos son médicos que se especializan en el tratamiento de diferentes tipos de inflamación.

El tratamiento generalmente consiste en medicamentos antiinflamatorios más fuertes. Las opciones de medicamentos pueden variar. Esto se hablará con usted y su hijo/a y el médico para determinar la mejor opción para su hijo/a.

Complicaciones de la uveítis

Las complicaciones pueden variar de un niño a otro. Algunos niños pueden no tener ninguna complicación. Las complicaciones pueden ocurrir debido a inflamación, o a veces debido a los medicamentos. La siguiente es una lista de posibles complicaciones que pueden ocurrir.

  • Cataratas (enturbiamiento del cristalino en el ojo)
  • Glaucoma (presión alta en el ojo)
  • Sinequias posteriores (adherencias o bandas de tejido de cicatrización)

Todas las complicaciones podrían causar pérdida visual. El médico de los ojos (oftalmólogo) de su hijo/a monitoreará con cuidado la posibilidad de que haya problemas. Si ocurren complicaciones, hay diferentes tratamientos disponibles. Si su hijo/a desarrolla complicaciones, el médico puede recomendar cambios en el plan de tratamiento.

Last Updated 02/2020