¿Cuáles son los beneficios de la leche materna?
La alimentación con leche materna es beneficiosa para su bebé.
La leche materna es el alimento ideal para los bebés de menos de 6 meses de edad. La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomienda ofrecer únicamente leche materna durante los primeros seis meses, comenzar a dar alimentos sólidos ricos en hierro alrededor de los seis meses y continuar la lactancia durante los primeros dos años. Esto brinda a los bebés la mayor protección. Los bebés también se benefician incluso de periodos breves de alimentación con leche materna cuando se combina con fórmula.
¿Cómo ayuda la leche materna a su bebé?
- La leche materna contiene anticuerpos (proteínas protectoras) que protegen a su bebé contra las infecciones.
- Los bebés alimentados con leche materna tienen menos probabilidades de presentar infecciones de oído, diarrea y enfermedades respiratorias.
- Los bebés alimentados con leche materna tienen menos consultas médicas y menos hospitalizaciones que aquellos alimentados con fórmula.
- La leche materna es más fácil de digerir.
- Los bebés alimentados con leche materna tienen menos probabilidades de desarrollar obesidad infantil, diabetes y enfermedades intestinales crónicas.
- La leche materna protege a su bebé contra ciertos tipos de cáncer, como la leucemia y el linfoma.
- La alimentación con leche materna reduce el riesgo de asma y eccema.
- Por lo general, los bebés alimentados con leche materna tienen un menor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y de muerte durante el primer año de vida.
- La leche materna está siempre disponible, y es higiénica y segura. Además, es gratis.
La leche materna también es beneficiosa para las madres que la proporcionan. Los beneficios para la madre incluyen los siguientes:
- Menor riesgo de cáncer de mama, ovario, útero y tiroides.
- Menor riesgo de desarrollar diabetes gestacional, hipertensión arterial y enfermedades cardiacas.
- Las madres que trabajan fuera del hogar faltan menos días al trabajo para cuidar a un bebé enfermo.
Preguntas frecuentes sobre la lactancia materna
¿Mis mamas son demasiado pequeñas o grandes?
La producción de leche no depende del tamaño de las mamas. Las madres con mamas de cualquier tamaño pueden amamantar.
¿La lactancia materna dolerá?
Al principio, podría sentir sensibilidad en los pezones, pero la lactancia no debe doler. La sensación del bebé tomando del pecho no debería ser dolorosa. Si siente dolor, busque ayuda de inmediato. Llame a su médico o a su consultora en lactancia.
¿La lactancia materna me limitará?
Cuidar a un bebé recién nacido requiere tiempo. Al principio, los bebés suelen tomar del pecho con frecuencia. A medida que su bebé crezca, le será más sencillo salir con su bebé. También puede optar por extraerse leche y dejarla para que un cuidador alimente al bebé mientras usted no está.
¿La lactancia materna cambiará la forma de mis mamas?
Las mamas pueden cambiar después del parto cuando pierde peso. Esto sucede tanto si opta por amamantar como por alimentar a su bebé con biberón.
¿Debo seguir una dieta especial si estoy amamantando?
No es necesario seguir una dieta especial. Debe comer una variedad de alimentos (panes, frutas, vegetales, carnes) y beber lo suficiente para saciar la sed. Consulte a su médico si debe continuar tomando vitaminas prenatales mientras amamanta. Si sigue una dieta vegana o ha tenido una cirugía estomacal, es posible que deba tomar un suplemento vitamínico.
¿Puedo fumar si estoy amamantando?
Fumar es perjudicial para la salud. Se recomienda encarecidamente que las madres que proporcionan leche materna dejen de fumar y reduzcan la exposición al humo ambiental. Fumar cigarrillos o usar productos con nicotina puede reducir su producción de leche. Si fuma mientras está amamantando, su bebé tiene un mayor riesgo de SMSL, asma y otras enfermedades respiratorias. Si elige fumar o vapear, hágalo justo después de amamantar y limite la cantidad de cigarrillos que fuma por día. No fume mientras amamanta ni lo haga dentro de la casa, el auto o cerca del bebé. Puede amamantar mientras usa productos para dejar de fumar.
¿Puedo tomar medicamentos si estoy amamantando?
Si bien la mayoría de los medicamentos pasan a la leche materna, afortunadamente, en el caso de la mayoría de los medicamentos de venta libre o recetados, la dosis que recibe el bebé suele ser baja. Hable con su proveedor de atención médica sobre la seguridad de un medicamento específico durante la lactancia.
¿Puedo alimentar a mi bebé con leche materna y con biberón?
Puede usar biberones una vez que su producción de leche esté bien establecida. Puede extraerse su propia leche y colocarla en un biberón para alimentar a su bebé. Algunas madres eligen amamantar en algunas sesiones de alimentación y ofrecer fórmula en otras. Incorporar la fórmula demasiado pronto puede causar problemas para lograr una buena producción de leche materna. Cuando ofrece fórmula, el cuerpo interpreta que es momento de destetar. La producción de leche disminuye (o no se inicia). Si es posible, permita que su bebé se acostumbre bien a la lactancia antes de incorporar el biberón. Use un extractor de leche cada vez que alimente con biberón para proteger su producción de leche. La mayoría de los bebés se adapta bien a la alimentación con leche materna y biberón durante las primeras semanas.
¿Puedo continuar amamantando cuando regrese al trabajo?
¡Sí! La alimentación con leche materna ayuda a mantener una conexión con su bebé. Muchas madres continúan amamantando después de volver al trabajo. Hay extractores de leche eficaces y recipientes para almacenar la leche que facilitan mantener una buena producción. Hable con su empleador sobre la lactancia materna incluso antes del nacimiento de su bebé. Infórmele que tiene previsto extraerse leche cuando regrese al trabajo. Solicite un espacio limpio y privado para hacerlo. Puede extraerse leche durante el almuerzo o en otros descansos. Existen leyes que exigen a los empleadores apoyar la alimentación con leche materna. Las madres que proporcionan leche materna faltan menos al trabajo, ya que sus bebés se enferman con menos frecuencia. Además, los costos médicos del empleador son menores y la productividad de las empleadas que amamantan es mayor.



