Mastitis
Se denomina mastitis a la hinchazón de los pechos. Puede ocurrir cuando el pecho está demasiado lleno de leche y no se la extrae regularmente mediante la lactancia materna o la extracción por bombeo. La mastitis también puede producirse a partir de una infección en el pecho.
Los primeros síntomas pueden presentarse como una zona roja y sensible en el seno que no mejora con la lactancia materna o la extracción por bombeo. Es posible que la madre sienta cansancio y presente síntomas gripales, como fiebre, escalofríos o dolores en el cuerpo.
Tratamiento
Llame a su médico inmediatamente si tiene síntomas de mastitis.
Para ayudar a que la mastitis mejore, haga lo siguiente:
- Extraiga la leche de su pecho regularmente mediante la lactancia materna o la extracción por bombeo.
- Bombee ambos pechos al mismo tiempo si no es posible el amamantamiento directo.
- Utilice compresas tibias y húmedas antes de amamantar o de bombear la leche.
- Las compresas frías pueden utilizarse para aliviar las molestias.
- Masajee con suavidad el pecho al momento de amamantar o de bombear la leche para ayudar a extraerla del pecho.
- Descanse lo máximo posible, incremente la ingesta de líquidos y utilice los medicamentos según lo recomendado por el médico.
Es seguro darle al bebé leche materna durante la mastitis.
Prevención
Para prevenir la mastitis, haga lo siguiente:
- Amamante con frecuencia (al menos entre 8 y 12 veces al día).
- Coloque al bebé correctamente en el pecho para evitar el agrietamiento de la piel del pezón.
- Bombee o extraiga la leche si el bebé no toma la leche materna o si usted siente que los pechos están muy llenos.
- Masajee las zonas firmes del pecho mientras amamanta al bebé o bombea la leche.
- Evite usar sostenes demasiado ajustados o con aros de soporte.
- Destete al bebé de a poco para dejar de producir leche.