¿Qué es la gastritis eosinofílica?
La gastritis eosinofílica es una enfermedad poco frecuente que afecta el estómago, en la que un tipo de glóbulos blancos, llamados eosinófilos (solo disponible en inglés), se acumulan en grandes cantidades en este órgano. Una cantidad excesiva de eosinófilos puede provocar lesiones e irritación en el estómago. La gastritis eosinofílica afecta a personas de todas las edades. Las personas con gastritis eosinofílica suelen tener otras afecciones alérgicas, como rinitis (goteo nasal), asma o eccema (sarpullido en la piel). Muchos pacientes con gastritis eosinofílica también presentan enfermedad gastrointestinal eosinofílica en otros segmentos del tubo digestivo.
¿Cuáles son los síntomas de la gastritis eosinofílica?
- Vómitos
- Náuseas (malestar de estómago)
- Dificultad para comer (por ejemplo, pérdida del apetito, problemas para tragar, negarse a comer, comer lentamente, no comer lo suficiente)
- Dificultad para aumentar de peso
- Pérdida de peso y problemas de crecimiento
- Dolor de estómago
- Anemia (conteo bajo de glóbulos rojos)
- Fatiga (sensación de cansancio)
¿Cuáles son las causas de la gastritis eosinofílica?
En muchos casos, se desconoce la causa de la gastritis eosinofílica. Las personas con antecedentes personales o familiares de afecciones alérgicas pueden tener un mayor riesgo de sufrir gastritis eosinofílica.
¿Cómo se diagnostica la gastritis eosinofílica?
El médico de su hijo(a) puede hacerle algunas pruebas para ver si hay eosinófilos en el estómago. Estas pruebas incluyen una endoscopia, que también se conoce como endoscopia superior. Para este procedimiento, su hijo(a) recibirá anestesia. La endoscopia se hace en una visita ambulatoria sin pasar la noche en el hospital. El médico le introducirá a su hijo(a) una pequeña sonda por el esófago que pasa por el estómago y llega hasta parte del intestino delgado. El médico extraerá pequeñas muestras de tejido de cada sección del tubo digestivo superior. Estas muestras se denominan biopsias. Luego, un médico analizará las biopsias para detectar la presencia de eosinófilos y determinar el aspecto del tejido.
Es normal que el estómago tenga algunos eosinófilos para protegerse de enfermedades y parásitos.
Para diagnosticar la gastritis eosinofílica, el médico analizará lo siguiente:
- Los síntomas
- Los antecedentes médicos
- Lo que el médico haya visto durante la endoscopia
- El informe de patología (los niveles de eosinófilos y el aspecto de las muestras de tejido)
Hay muchas afecciones en las que el estómago presenta niveles altos de eosinófilos. La gastritis eosinofílica no se puede diagnosticar únicamente de acuerdo con los niveles de eosinófilos. No hay una cantidad definida de cuántos eosinófilos en el estómago constituyen un valor “demasiado alto”. Al no haber pautas definidas, puede ser difícil hacer un diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento para la gastritis eosinofílica?
No hay pautas definidas para el tratamiento de la gastritis eosinofílica. En bebés, puede ser útil cambiar de fórmula. En el caso de las personas de mayor edad, es probable tengan gastritis eosinofílica desde hace mucho tiempo. La enfermedad podría responder a lo siguiente:
- Medicamentos que reducen la inflamación (hinchazón)
- Medicamentos que disminuyen la respuesta del sistema inmunitario
- Cambios en la alimentación
- Medicamentos en fase de investigación - Se están haciendo investigaciones y ensayos clínicos para estudiar de qué manera estos medicamentos pueden ayudar a los niños con gastritis eosinofílica.
Se pueden recetar medicamentos o recomendar cambios en la alimentación para tratar los síntomas. Estos medicamentos pueden incluir los que disminuyen la inflamación y reducen la respuesta del sistema inmunitario, como los corticoesteroides. Es posible que los pacientes también necesiten ayuda para cubrir sus necesidades nutricionales y alcanzar sus metas de alimentación. Esto dependerá de la gravedad de la enfermedad y de los resultados de los análisis de sangre. Los medicamentos ayudan a aliviar los síntomas de la gastritis eosinofílica, pero no la curan. Los medicamentos o los cambios en la alimentación deberán implementarse de por vida para mantener inactiva la gastritis eosinofílica y controlar los síntomas.
Se deben hacer endoscopias de rutina y extraer muestras de tejido para vigilar la gastritis eosinofílica y ver si el tratamiento está funcionando.
