El bazo se encuentra en el área superior izquierda del abdomen, justo por detrás y debajo del estómago. La mayoría de las lesiones del bazo se deben a un traumatismo cerrado provocado por un choque automovilístico, una caída, un accidente en bicicleta o cualquier otra actividad que provoque un golpe fuerte en el abdomen. Una lesión del bazo penetrante también puede ser el resultado de una herida de bala o de un objeto afilado que desgarre o corte el bazo.

Función del bazo

Aunque el bazo es un órgano importante del cuerpo, se puede vivir sin él.

  • Filtra y elimina las células sanguíneas viejas y las bacterias.
  • También produce glóbulos rojos y ayuda al cuerpo a combatir las infecciones.

Diagnóstico de lesiones del bazo

La mayoría de los niños con lesiones del bazo presentan dolor abdominal después de sufrir el traumatismo o la lesión. También pueden informar dolor en el hombro izquierdo. Si sospecha que su hijo/a tiene una lesión del bazo, el personal de cirugía traumatológica lo/a examinará de forma detenida. Es posible que se le hagan radiografías; tomografías computarizadas (Computed Tomography, CT), que es un tipo de imagen que muestra más detalles que la radiografía; ecografías o análisis de sangre a su hijo/a para determinar la gravedad del daño en el bazo.

La Asociación Americana para la Cirugía Traumatológica (American Association for the Surgery of Trauma, AAST) clasifica las lesiones del bazo del 1 al 5. El grado se determina con base en el tamaño y la lesión del bazo. Las lesiones de grado 1 son las más leves, mientras que las de grado 5 son las más graves.

Tratamiento

La mayoría de las lesiones del bazo no requiere cirugía. Por lo general, los niños con lesiones del bazo de grado 1 a 4 ingresan en la unidad de cuidados generales, y los niños con lesiones de grado 5 pueden ingresar en la unidad de cuidados intensivos (Intensive Care Unit, ICU). Afortunadamente, la mayoría de estas lesiones se pueden tratar sin cirugía. Según el grado de la lesión, el tratamiento puede incluir reposo estricto en cama, ayuno total por un tiempo breve, medicamentos para controlar el dolor, análisis de sangre e hidratación por vía intravenosa (i.v.). A veces, también se requieren transfusiones de sangre.

En casos muy poco frecuentes, el bazo está tan lesionado que no deja de sangrar por sí solo, por lo que es necesario extirparlo mediante cirugía.

Si este es el caso de su hijo/a, no podrá comer ni beber nada después de la intervención durante algún tiempo. Sin embargo, se le colocará una vía intravenosa, que es un pequeño tubo en una vena, para administrarle líquidos y evitar que se deshidrate. También podría tener una sonda nasogástrica (un tubo que se coloca a través de la nariz hasta el estómago) después de la cirugía, a fin de mantener el estómago vacío.

El personal de la unidad de cuidados intensivos controlará a su hijo/a detenidamente para comprobar que no presente ninguna hemorragia por varios días después de la cirugía; luego, lo/a trasladarán a la unidad de cuidados generales donde continuará con la recuperación.

Si a su hijo/a se le extirpó el bazo debido a que estaba muy lesionado, también se le extirparon los mecanismos de protección de este órgano. A fin de ayudar a potenciar la capacidad del organismo para combatir los virus, su hijo/a necesitará nuevas vacunas unos 10 a 14 días después de la intervención o antes de abandonar el hospital. El proveedor de cirugía traumatológica y el médico de cabecera de su hijo/a decidirán qué vacunas serán necesarias.

Medicamentos y control del dolor

Hable con el proveedor de cirugía traumatológica sobre los medicamentos que su hijo/a tomaba antes de su hospitalización y obtenga la aprobación para reanudarlos en casa. Su hijo/a podría sentir dolor o molestias en casa. Dele acetaminofén (acetaminophen [Tylenol]) para aliviar el dolor. El proveedor de cirugía traumatológica de su hijo/a puede emitir una receta para un analgésico más fuerte. Dele este analgésico si el dolor no desaparece después de una hora de darle acetaminofén. Siga las indicaciones del envase. No le dé ibuprofeno (ibuprofen [Motrin, Advil, Aleve]) hasta que el proveedor de cirugía traumatológica le diga que puede hacerlo. Es posible que su hijo/a necesite un ablandador de heces mientras toma los analgésicos recetados para evitar el estreñimiento y el esfuerzo durante las evacuaciones.

Cuidado de las heridas y de la piel

Su hijo puede ducharse o tomar un baño en una tina, pero podría necesitar ayuda por varios días después de volver a casa. Si se sometió a una cirugía, consulte con el proveedor sobre cómo debe bañarse. Si tiene cortes o raspones en la piel debido a otras lesiones, lávele las áreas con agua tibia y jabón, y séqueselas dando pequeños golpecitos. Si su hijo tiene puntos, siga las instrucciones específicas para cuidarlos.

Actividad después de sufrir una lesión del bazo

Si bien no es necesario que su hijo/a permanezca en cama, debe caminar y jugar suavemente mientras se recupera. No debe jugar de forma bruta con familiares, amigos o mascotas. Podrá regresar a la escuela una o dos semanas después, pero tendrá restricciones de actividad estrictas por algún tiempo, que incluirán no hacer gimnasia, no correr ni practicar deportes de competición/contacto, actividades con ruedas o cualquier actividad que implique levantar ambos pies del suelo al mismo tiempo. Después del período inicial de restricciones estrictas, no deberá participar en ningún deporte de competición/contacto hasta que el proveedor de cirugía traumatológica le indique que puede hacerlo. La duración de las restricciones de actividad dependerá del grado de la lesión del bazo.

Regreso a la guardería o la escuela

Es posible que su hijo/a deba faltar a la escuela y quedarse en casa para descansar. El proveedor de cirugía traumatológica le dará recomendaciones sobre el regreso a la escuela. Si su hijo/a se sometió a una cirugía o tiene otras lesiones, podría ausentarse más días. En la escuela, no debe ir a clase de gimnasia hasta que el proveedor de cirugía traumatológica le indique que puede hacerlo. Debe salir de la clase 5 minutos antes que los demás estudiantes, para evitar chocar con otros niños en los pasillos. No debe transportar ni levantar más de uno o dos libros de texto a la vez, aunque los lleve dentro de un bolso o una mochila.

Cuándo llamar a su proveedor de cirugía para trauma

Llame a la Clínica de Trauma (Trauma Clinic) u obtenga atención médica si su hijo/a presenta dolor abdominal que aumenta o empeora, fiebre mayor que 100.5 °F, dificultad para defecar, falta de aliento, náuseas o vómitos, mareos, frecuencia cardíaca rápida o síntomas asociados a una infección de la herida (enrojecimiento, hinchazón, secreción de pus o aumento del dolor en el lugar de la herida).

Recuperación emocional

Después de sufrir una lesión, es posible que su hijo/a sienta cansancio y esté irritable. Sanar lleva tiempo. Use este tiempo para descansar y realizar actividades tranquilas. Jueguen a juegos de mesa, lean o hagan pequeños proyectos de manualidades durante períodos cortos. Será más difícil distraer y mantener quietos a los bebés y niños pequeños. Intente colocar a su bebé o niño/a pequeño/a en una cuna grande o un corralito de juegos. Las visitas de familiares y amigos deben durar poco tiempo, y no deben ser a la misma hora, para minimizar la actividad.

Después de someterse a una cirugía, los niños pueden tener síntomas de estrés agudo que podrían reflejar un trastorno de estrés postraumático (Post-Traumatic Stress Disorder, PTSD). Si nota que su hijo/a tiene pesadillas, reviviscencias, nerviosismo, irritabilidad o cualquier otro síntoma emocional preocupante, hable con el proveedor de cirugía traumatológica. Se puede proporcionar terapia a corto plazo para ayudar a los niños a sanar y recuperarse emocionalmente después de un trauma.

Seguimiento/contacto

En general, no es necesario hacer pruebas de seguimiento; sin embargo, todos los niños con lesiones del bazo recibirán atención en la Clínica de Trauma una o dos semanas después del alta. Se programará una cita antes de que su hijo/a se vaya del hospital, o bien se le proporcionará un número al que deberá llamar para concertar una visita. El número de la Clínica de Trauma es 513-636-8556.

Una vez que su hijo/a pueda retomar sus actividades habituales, no será necesario ningún otro seguimiento. Cuando se haya curado, no correrá un mayor riesgo de volver a lesionarse el bazo.

Acción preventiva

Es muy importante enseñarle a su hijo/a todos los tipos de seguridad. Asegúrese de que su hijo/a esté bien amarrado/a en un sistema de retención infantil apropiado para su edad cada vez que viaje en un vehículo. Los niños menores de 13 años viajan más seguros en el asiento trasero con el sistema de retención infantil adecuado. Si tiene preguntas o quiere programar un control de seguridad sobre el asiento del coche, llame al 513-803-7433.

Asegúrese de que su hijo/a use el tipo correcto de casco cuando ande en bicicleta, use juguetes con ruedas o participe en ciertos deportes activos.

Para obtener más consejos y recursos sobre la prevención de lesiones, visite el sitio web de nuestro Centro Integral de Lesiones Infantiles (Comprehensive Children’s Injury Center) (solo disponible en inglés).