Fístula traqueoesofágica y atresia esofágica
Fístula traqueoesofágica
La fístula traqueoesofágica es una abertura anormal en uno o más lugares entre el esófago (el tubo que va desde la boca hasta el estómago) y la tráquea (el tubo que va desde la garganta hasta los pulmones). Estos suelen ser dos tubos separados. La saliva o los jugos gástricos pueden pasar desde el esófago hacia los pulmones a través de la abertura. Esto puede causar problemas en la respiración y los pulmones.
En el caso de los bebés prematuros que tienen pulmones que no se han desarrollado por completo y una fístula traqueoesofágica, el aire puede pasar desde la tráquea hacia el esófago y el estómago, lo que puede causar inflamación grave en el abdomen, una posible rotura del estómago y dificultad para respirar.
Atresia esofágica
La fístula traqueoesofágica se suele ver en conjunto con otra anomalía congénita denominada atresia esofágica. En esta afección, el esófago no se forma por completo y no hay una conexión entre la boca y el estómago.
¿Cuáles son las causas de la fístula traqueoesofágica y la atresia esofágica?
A medida que un bebé crece durante el embarazo, se desarrollan y se forman diferentes sistemas de órganos. A pesar de que están juntos, la tráquea y el esófago se desarrollan como dos tubos separados. Cuando la pared entre estos dos órganos no se forma adecuadamente, esto puede provocar una fístula traqueoesofágica o atresia esofágica. Aproximadamente uno de cada 3,000 a 5,000 bebés en los Estados Unidos nace con uno de estos problemas o ambos.
Factores de riesgo y trastornos relacionados
No se considera que estas dos afecciones sean hereditarias, y los casos en los que varios miembros de una familia tienen estos problemas son poco frecuentes.
Los bebés con otras anomalías congénitas suelen tener una fístula traqueoesofágica o atresia esofágica. Las anomalías congénitas que generalmente ocurren con estas dos afecciones son las siguientes:
- Trisomía 13, 18 o 21
- Otros problemas del tubo digestivo, como hernia diafragmática, atresia duodenal o ano imperforado
- Problemas cardiacos, como comunicación interventricular, tetralogía de Fallot o conducto arterial persistente
- Problemas en los riñones o en el tracto urinario, como riñón en herradura o enfermedad renal poliquística, agenesia renal (ausencia de riñón) o hipospadias
- Problemas musculares o esqueléticos
- Asociación VACTERL, que incluye anomalías vertebrales, anales, cardiacas, renales y de las extremidades y fístula traqueoesofágica
Signos y síntomas de la fístula traqueoesofágica y la atresia esofágica
Los síntomas se suelen observar poco después del nacimiento. Estos pueden incluir:
- Burbujas espumosas blancas en la boca
- Tos o atragantamiento al comer
- Vómitos
- Coloración azulada de la piel, en especial mientras come
- Dificultad para respirar
- Estómago lleno y muy redondo (fístula traqueoesofágica)
- Estómago inusualmente plano (atresia esofágica aislada)
¿Cómo se diagnostican la fístula traqueoesofágica y la atresia esofágica?
Se obtendrán los antecedentes médicos completos y se hará un examen físico. Esto incluye intentar colocar un tubo en el estómago. Si esto no se puede hacer con facilidad, hay una alta probabilidad de que el esófago esté obstruido, lo que puede ser un signo de atresia esofágica. Se harán radiografías del tórax y del abdomen para determinar si una o ambas afecciones están presentes.
¿Cuáles son las mejores opciones de tratamiento para la fístula traqueoesofágica y la atresia esofágica?
Si un niño (bebé) tiene una fístula traqueoesofágica o atresia esofágica, necesitará una cirugía, que se puede hacer rápidamente una vez que se haya estabilizado al bebé. El plazo y el tipo de cirugía que se hará dependerá de lo siguiente:
- El tipo de problema
- La salud general del bebé y los antecedentes médicos
- La opinión del cirujano y de los otros médicos que intervienen en la atención del bebé
- Las expectativas para el desarrollo de la afección
Cuando se repara una fístula traqueoesofágica, se cierra la conexión entre el esófago y la tráquea. En la mayoría de los casos, los dos extremos del esófago se pueden unir en la misma operación. En ocasiones, cuando la distancia entre los dos segmentos está muy alejada para unir los dos extremos, se toma la decisión de esperar para conectar el esófago y dar tiempo para que los dos extremos posiblemente se junten al crecer. A veces se pueden hacer reconstrucciones más complejas, con partes del intestino o del estómago, para crear un nuevo tubo esofágico. Esto puede requerir más de una operación.
Posibles complicaciones
- Fístula recurrente (se requiere otra operación en el 1 % de los casos)
- Estrechamiento del esófago causado por la cicatrización que ocurre después de la reparación quirúrgica del esófago (del 10 % al 15 % de los casos)
- Reflujo gastroesofágico (aproximadamente en el 50 % de los casos)
- Aspiración (poco frecuente)
Perspectiva a largo plazo
Algunos niños que nacen con atresia esofágica tienen problemas a largo plazo. Ingerir alimentos o líquidos puede ser difícil debido a lo siguiente:
- Contracción anormal o falta de contracción de los músculos esofágicos
- La cicatrización del esófago puede obstruir parcialmente el paso de los alimentos
En algunos niños, un esófago estrecho se puede ensanchar con éxito con un procedimiento de dilatación endoscópica especial que se hace con anestesia general. Este procedimiento podría tener que hacerse varias veces para ensanchar el esófago. Otros niños pueden necesitar una cirugía adicional para abrir el esófago a fin de permitir que los alimentos pasen al estómago adecuadamente.
Aproximadamente la mitad de los niños que recibieron una reparación quirúrgica de la atresia esofágica tendrán problemas relacionados con la enfermedad de reflujo gastroesofágico. En esta afección, el ácido del estómago asciende hacia el esófago. A medida que avanza, esto provoca ardor o una sensación dolorosa conocida como acidez estomacal. La enfermedad por reflujo gastroesofágico se suele tratar con medicamentos. Sin embargo, a veces se necesita una operación antirreflujo.