¿Qué son las lesiones en el páncreas?
Debido a que los niños tienen paredes abdominales delgadas y músculos poco desarrollados, el páncreas no está bien protegido; por eso, son más propensos a sufrir una lesión en el páncreas que los adultos. Estas lesiones pueden ocurrir después de un accidente de automóvil, una caída, un accidente en bicicleta o cualquier actividad que provoque un golpe fuerte en el abdomen. Una lesión penetrante en el páncreas puede ser el resultado de una herida de bala o de un cuchillo u otro objeto afilado que perfore el páncreas.
Función del páncreas
El páncreas se encuentra detrás del estómago y se divide en tres partes: cabeza, cuerpo y cola. La parte del páncreas que está sobre la columna vertebral es la más propensa a sufrir lesiones. La función del páncreas es colaborar en la digestión. El páncreas produce glucagón, insulina y enzimas digestivas.
Diagnóstico de las lesiones en el páncreas
Por lo general, un niño con una lesión en el páncreas presentará dolor abdominal. También es común que tenga náuseas y vómitos. Después del traumatismo, el niño puede o no presentar moretones en el abdomen. Si sospecha que su hijo(a) tiene una lesión en el páncreas, el personal de cirugía traumatológica lo(a) examinará de forma minuciosa y detenida. Para determinar la gravedad del daño en el páncreas de su hijo(a), se pueden hacer radiografías, una tomografía computarizada (enlace solo disponible en inglés), ecografías o análisis de sangre.
La Asociación Estadounidense para la Cirugía Traumatológica (American Association for the Surgery of Trauma, AAST) clasifica las lesiones en el páncreas del 1 al 5. El grado se determina según el tamaño y la ubicación de la lesión que se observa en la tomografía computarizada. El grado 1 es el más leve y el grado 5 es el más grave.
Tratamiento de las lesiones en el páncreas
A los niños con lesiones de menor grado (1 y 2) se los ingresará en la Unidad de Cuidados Generales (General Care Unit) para su observación y control. Los niños con lesiones de mayor grado (de 3 a 5) pueden necesitar una cirugía inmediata. Si no es necesario hacer una cirugía de inmediato, se ingresará a los niños para su observación. Tendrán que hacerse imágenes por resonancia magnética especializadas para observar con más detalle la lesión en el páncreas. El proveedor de cirugía traumatológica determinará los próximos pasos según esas imágenes. Podría necesitarse un gastroenterólogo (un médico que se especializa en el aparato digestivo) para que colabore con el proveedor de cirugía traumatológica en la atención de niños con lesiones en el páncreas.
Su hijo(a) no podrá comer de inmediato. El momento en el que se permitirá que su hijo(a) coma dependerá del nivel de dolor, de si necesita una cirugía o no, o de cuándo el proveedor de cirugía traumatológica determine que es seguro comer. Le colocarán una vía intravenosa, que es un pequeño tubo que se inserta en una vena, para administrarle líquidos y evitar que se deshidrate.
Medicamentos y manejo del dolor
Hable con el proveedor de cirugía traumatológica sobre los medicamentos que su hijo(a) estaba tomando antes de su hospitalización. El proveedor le informará cuándo es seguro reanudar cualquier medicamento que tomaba en el hogar. Su hijo(a) podría sentir dolor o molestias en el hogar. Puede darle acetaminofeno (acetaminophen) (Tylenol®) en caso de dolor.
El proveedor de cirugía traumatológica de su hijo(a) también puede recetarle un analgésico más fuerte. Dele el analgésico más fuerte si el dolor no desaparece una hora después de que haya tomado el acetaminofeno. Siga las instrucciones de la receta médica.
No le dé a su hijo(a) antinflamatorios no esteroideos (AINE) (Motrin®, Advil®, Aleve®, etc.) hasta que el proveedor de cirugía traumatológica le diga que puede hacerlo. Es posible que su hijo(a) necesite un ablandador de heces mientras toma los analgésicos recetados para evitar el estreñimiento y el esfuerzo al defecar.
Cuidado de las heridas y de la piel
Su hijo(a) puede darse una ducha o tomar un baño, pero podría necesitar ayuda durante varios días cuando regrese a su hogar. Si su hijo(a) tuvo una cirugía, consulte con el proveedor de cirugía traumatológica sobre cómo debe ducharse o bañarse. Siga las instrucciones que le dé con respecto al cuidado de otras lesiones o heridas. Si su hijo(a) tiene cortes o raspones en la piel debido a otras lesiones, lávele las áreas con agua tibia y jabón, y séqueselas dando palmaditas.
Actividad después de una lesión en el páncreas
No es necesario que su hijo(a) esté en la cama, pero debe caminar y jugar de manera tranquila mientras se recupera. Su hijo(a) no debe jugar de forma brusca con familiares, amigos o mascotas. Tampoco debe participar en ningún deporte o actividad de contacto hasta que el proveedor de cirugía traumatológica le indique que puede hacerlo. La duración de las restricciones de actividades dependerá del grado de la lesión en el páncreas.
Regreso a la guardería o la escuela
Es posible que su hijo(a) tenga que faltar a la escuela para descansar en el hogar. El proveedor de cirugía traumatológica le dará recomendaciones sobre el regreso a la escuela. Si su hijo(a) tuvo una cirugía o tiene otras lesiones, es posible que tenga que ausentarse de la escuela por más tiempo. En la escuela, no debe participar en la clase de gimnasia hasta que el proveedor de cirugía traumatológica le indique que puede hacerlo. Debe salir de la clase cinco minutos antes que los demás estudiantes, para evitar chocar con otros niños en los pasillos. Su hijo(a) no debe transportar ni levantar más de uno o dos libros de texto a la vez, aunque los lleve dentro de un bolso o una mochila.
Una vez que su hijo(a) pueda retomar sus actividades habituales, no será necesario ningún otro seguimiento. Después de que su hijo(a) se haya recuperado, no tiene un mayor riesgo de volver a sufrir una lesión en el páncreas.
Cuándo llamar al médico de su hijo(a)
Llame al médico de su hijo(a) o busque atención médica si su hijo(a) presenta dolor abdominal que aumenta o empeora, fiebre de más de 100.5°F, dificultad para defecar, falta de aire, náuseas o vómitos, mareos, frecuencia cardiaca acelerada, o enrojecimiento, inflamación, secreción de pus o aumento del dolor en la zona de la herida.
Recuperación emocional
Después de la lesión, su hijo(a) podría sentirse cansado(a) e irritable. Sanar lleva tiempo. Debe usar este tiempo para descansar y hacer actividades tranquilas. Jueguen a juegos de mesa, lean o hagan pequeños proyectos de manualidades durante periodos breves. Los bebés y niños pequeños son más difíciles de distraer y será más complicado mantenerlos quietos, pero se deben evitar las actividades de alto riesgo, como usar juguetes con ruedas o trepar en estructuras de juegos.
Después de sufrir un traumatismo, los niños pueden tener síntomas de estrés agudo. Si nota que su hijo(a) tiene pesadillas, recuerdos recurrentes, nerviosismo, irritabilidad o cualquier otro síntoma emocional preocupante, hable con el proveedor de cirugía traumatológica. Se puede proporcionar terapia a corto plazo para ayudar a su hijo(a) a sanar y recuperarse emocionalmente después de un traumatismo.
Medidas preventivas
Es importante enseñar a su hijo(a) sobre todos los tipos de seguridad. Las lesiones no intencionales son una de las principales causas de muerte en Estados Unidos.
En su hogar: Si tiene armas de fuego en el hogar, deben estar descargadas y guardadas bajo llave con un dispositivo de seguridad, y las municiones deben guardarse en un lugar aparte.
Durante el juego: Asegúrese de que su hijo(a) use el tipo correcto de casco cuando ande en bicicleta, use otros juguetes con ruedas o practique deportes que requieran casco.
Fuera del hogar: Asegúrese de que su hijo(a) esté bien amarrado(a) en un sistema de retención infantil apropiado para su edad cada vez que viaje en un vehículo. Los niños menores de 13 años no deben viajar en el asiento delantero.



