¿Qué son los hidroceles y las hernias?
Los hidroceles y las hernias inguinales son problemas quirúrgicos comunes que pueden presentarse a cualquier edad. Uno de los signos de estas hernias es la presencia de un bulto en la ingle o, en el caso de los varones, en el escroto. Las hernias inguinales son mucho más frecuentes en los varones. La hernia se produce cuando el contenido abdominal puede palparse en la ingle o el escroto. En los varones, este contenido puede incluir los intestinos. En las mujeres, pueden ser los intestinos, las trompas de Falopio y los ovarios. Un hidrocele es una acumulación de líquido en el escroto alrededor del testículo.
Hay un conducto entre el abdomen y la ingle por el que el testículo desciende desde el abdomen hacia el escroto en los varones aproximadamente en la mitad del embarazo. Este conducto suele cerrarse antes del nacimiento del bebé. Cuando el conducto no se cierra, puede producirse una hernia o un hidrocele. Un “hidrocele comunicante” ocurre cuando solo el líquido del abdomen fluye de un lado a otro hacia el escroto. Es similar a una hernia inguinal indirecta, en la que el contenido intestinal pasa a través del conducto. Desde un punto de vista anatómico, ambas afecciones son prácticamente iguales en los niños. En los adultos, una hernia y un hidrocele son diferentes.
Un hidrocele simple es común al nacer y se produce cuando el líquido queda atrapado en el escroto, pero el conducto está cerrado. Estos casos suelen resolverse por sí solos durante el primer año de vida.
¿Cuáles son los síntomas del hidrocele o de la hernia?
Cuando se presenta un hidrocele, se observa una masa o un bulto no doloroso en la ingle o el escroto. La hernia o el hidrocele comunicante cambiará de tamaño: se agrandará cuando el bebé llore o, si el niño es mayor, cuando camine. El bulto se reducirá cuando el niño esté dormido o tranquilo. El hidrocele o la hernia no suelen ser dolorosos. Sin embargo, algunos bebés pueden sentir dolor. Podría notar que su bebé está más irritable, llora con más frecuencia o encoge las piernas hacia el abdomen. A veces, los padres notan que los hidroceles comunicantes están más inflamados al final del día en los bebés y los niños pequeños.
Un hidrocele comunicante no debería causar daños al testículo, pero puede agrandarse con el tiempo y provocar una hernia. Un bulto en la ingle puede indicar que el contenido abdominal, como los intestinos, se está deslizando hacia el conducto. Mientras el contenido abdominal pueda retroceder hacia el abdomen (lo que se denomina “hernia reducible”), la situación no es urgente. Sin embargo, si el contenido abdominal queda atrapado y no puede volver al abdomen, se denomina “hernia encarcelada”, y se debe tratar lo antes posible. Si su hijo(a) comienza a vomitar o tiene sensibilidad extrema en la zona, coloración morada o azulada en la ingle o el escroto, fiebre o diarrea, la hernia puede haberse estrangulado. Esto puede provocar un bloqueo intestinal o un daño en el suministro de sangre al intestino y se considera una emergencia que requiere tratamiento.
A veces, puede producirse una hernia doble, en la que hay una hernia o un hidrocele comunicante en ambos lados. Pueden aparecer al mismo tiempo o en momentos diferentes.
¿Cuál es el tratamiento para el hidrocele o la hernia?
En el caso de un hidrocele simple, el médico simplemente observará a su hijo(a) para detectar cualquier cambio. Si se trata de un hidrocele comunicante o una hernia inguinal, será necesario hacerle una cirugía. Si el niño no siente dolor y la hernia es reducible, la cirugía puede programarse en una fecha conveniente para la familia y el equipo médico (no como un procedimiento de emergencia). En cambio, si la hernia no es reducible o el niño siente dolor, el procedimiento deberá hacerse de manera urgente o como un procedimiento de emergencia.
Este procedimiento se hace con anestesia general. Los bebés y los niños pequeños no sentirán dolor mientras están despiertos. A los niños pequeños se les administra anestesia inhalada mediante una mascarilla para dormirlos. En los niños mayores y los adolescentes, se coloca una vía intravenosa antes de la cirugía. El riesgo relacionado con la anestesia es una inquietud frecuente para los padres, pero es muy segura después de los primeros meses de vida en niños que no tienen otros problemas de salud en un hospital pediátrico.
En general, una cirugía de hernia unilateral dura aproximadamente una hora. Se hace en una visita ambulatoria (el paciente ingresa y se va a su hogar el mismo día, sin pasar la noche en el hospital). Se hace una incisión (corte) de alrededor de una pulgada de largo en la ingle (debajo de la línea del cinturón) con suturas reabsorbibles debajo de la piel. Algunos cirujanos prefieren hacer el procedimiento por vía laparoscópica, mediante una pequeña incisión en el ombligo.
Los resultados de la cirugía son muy buenos y los riesgos son bajos. La mayoría de los niños solo tienen dolor leve después del procedimiento. Se aplica un medicamento anestésico en la incisión, como novocaína (novocaine), para aliviar las molestias. También suelen usarse medicamentos de venta libre, como acetaminofeno (acetaminophen) e ibuprofeno (ibuprofen), para controlar el dolor durante los primeros días. Es común que haya algo de inflamación en la ingle y el escroto. Suele desaparecer por sí sola en una o dos semanas.
Cuidados después de la cirugía
Después de una cirugía por hernia o hidrocele, se coloca sobre la incisión un apósito transparente, similar a un adhesivo instantáneo, llamado “Dermabond”. Mantenga la zona lo más limpia y seca posible y cambie el pañal con frecuencia. Si la incisión se ensucia con las heces, límpiela lo mejor que pueda con una toallita húmeda y tibia. El Dermabond se saldrá solo de forma gradual.
A continuación, se presentan pautas generales, que pueden variar según las indicaciones del cirujano:
- No se puede bañar en una bañera durante los cinco días posteriores a la cirugía.
- No puede usar juguetes que impliquen montar ni puede jugar en areneros durante cuatro semanas.
- En el caso de los niños mayores en edad escolar, no pueden hacer gimnasia, practicar deportes de contacto ni levantar objetos más pesados que un galón de leche durante cuatro semanas. Esto puede variar según la edad del niño y el criterio del médico.
- Su hijo(a) puede volver a la guardería o a la escuela cinco días después de la cirugía.
¿Cuándo debo llamar al médico de mi hijo(a)?
Llame al médico de inmediato si su hijo(a) tiene alguno de estos síntomas:
- Inflamación que empeora de forma progresiva en el escroto o la ingle después de 2 o 3 días
- Dolor o irritabilidad persistentes después de 2 o 3 días
- Secreción o sangrado en la incisión
- Vómitos que duran más de 24 horas
- Fiebre de más de 101.5°F
- Diarrea



