¿Qué son los testículos no descendidos?
Mientras el feto masculino se va desarrollando, los testículos están en el vientre. Comienzan a bajar lentamente hacia el escroto durante el séptimo mes de gestación. Cuando bajan, pasan por un pequeño canal llamado “conducto inguinal”, que está pegado al vientre cerca de la ingle. Luego de pasar por el conducto inguinal, los testículos se alojan en el saco escrotal. Como el saco escrotal tiene una temperatura más baja que el resto del cuerpo, es la ubicación ideal para los testículos porque funcionan mejor a una temperatura más fresca.
Los testículos no descendidos (criptorquidia) describen una condición en la que los testículos no bajan y no es posible llevarlos hasta el escroto mediante manipulación externa. Esto ocurre en el 3 % de los varones recién nacidos y en hasta el 21 % de los varones prematuros. La mayoría de los testículos bajan a los 3 o 4 meses de edad.
Los testículos no descendidos pueden hallarse en el vientre, en el conducto inguinal o en otros sitios, pero la mayoría está en el conducto inguinal (80 %). Los dos testículos están afectados en el 10 % al 15 % de todos los casos.
Esta condición puede venir de familia. Aproximadamente el 14 % de los niños que tienen esta condición provienen de familias en las que otro varón también la tiene. Aproximadamente el 6 % de los padres de varones con testículos no descendidos también tuvieron el mismo problema.
Es importante explicar que los “testículos retráctiles” no son lo mismo que los testículos no descendidos. Si se puede hacer descender el testículo hasta el saco escrotal, aunque al soltarlo vuelva a subir, se trata de un testículo retráctil. Los testículos retráctiles están en el escroto en otros momentos y no requieren tratamiento.
¿Cómo se diagnostica un testículo no descendido?
Los padres o el médico del niño pueden descubrir que un testículo no bajó durante un examen físico. Muchas veces, no se logran sentir los testículos, condición que se conoce como testículo no palpable (es decir que no se siente al tacto cuando se examina el saco escrotal). Muchas veces, en el examen también se detecta una hernia inguinal (una abertura en la pared baja del abdomen o el conducto inguinal, por donde pueden sobresalir los intestinos).
¿Cuáles son las causas de un testículo no descendido?
No se sabe por qué no bajan los testículos. Podría ser porque los testículos no eran normales antes del nacimiento o debido a un problema mecánico que dirigió los testículos en la dirección equivocada. A veces, el bebé no tiene suficientes hormonas para que los testículos se desarrollen con normalidad.
¿Cuáles son los síntomas de un testículo no descendido?
Un testículo que no bajó no provoca dolor. El saco escrotal podría verse más liso, más pequeño o más chato de lo normal.
¿Qué complicaciones puede provocar un testículo no descendido?
Si no se corrige un testículo no descendido, pueden surgir los siguientes problemas a medida que el niño crece:
Infertilidad
Si los testículos están a una mayor temperatura que el resto del cuerpo, es posible que se produzca menos esperma.
Cáncer
Un testículo no descendido aumenta el riesgo de cáncer testicular en la adultez. Si se corrige el testículo no descendido, no disminuye el riesgo de cáncer, pero resulta posible controlar adecuadamente el testículo en el futuro y aumentan las posibilidades de detectar el cáncer de forma temprana si es que aparece. A pesar de que el riesgo de cáncer sea más alto, sigue considerándose bajo.
Traumatismo
Si un testículo está atrapado en una posición que no es normal, son mayores las probabilidades de que se lesione por traumatismos durante actividades diarias.
Torsión testicular
La torsión testicular es una condición dolorosa que consiste en que un testículo se retuerce, eso reduce el suministro de sangre y termina por provocar la pérdida del testículo. Hay más probabilidades de que esto ocurra si los testículos no descendieron.
¿Cómo se trata un testículo no descendido?
Hay dos opciones de tratamiento: hormonas y cirugía.
Hormonas
Cuando la condición es bilateral y ninguno de los testículos descendió, el tratamiento hormonal puede ayudarlos a bajar hasta el escroto. Se administran inyecciones de la hormona gonadotropina coriónica humana (hcg) durante varias semanas. Logra corregir los testículos no descendidos entre un 10 % y un 15 % de los casos. Es posible que igualmente haga falta una cirugía.
Cirugía
Existen distintos procedimientos posibles para corregir esta condición según la ubicación del testículo y la distancia al saco escrotal.
- La orquidopexia es un procedimiento ambulatorio (no hace falta que el paciente quede internado en el hospital) que requiere anestesia general. Se realiza cuando el cirujano logra sentir al tacto el testículo en la ingle. Se hace una pequeña incisión (un corte) en la ingle. Se busca el testículo, se le quita el tejido que lo restringe, se reubica y se fija en el escroto. El pasaje luego se cierra con puntos para impedir que el testículo vuelva a subir.
- La orquidopexia laparoscópica es un procedimiento que se suele realizar cuando el testículo no se siente al tacto en un examen físico. Es posible que el testículo esté en el abdomen, que no esté o que sea muy pequeño. A veces, el testículo está tan malformado que no se puede salvar. Puede haberse retorcido antes del nacimiento del niño y haber perdido el suministro de sangre. Durante la cirugía, se quita el resto del tejido que no sirve. El otro testículo se fija en el saco escrotal para evitar la torsión testicular. Si se quita el testículo que está malformado, se puede colocar una prótesis (un reemplazo artificial) en el escroto luego de la pubertad.
- El autotrasplante testicular se realiza cuando el testículo está ubicado muy arriba en el abdomen, y los vasos sanguíneos y otras estructuras necesarias no alcanzan o no son suficientemente elásticos para estirarse hasta el escroto. Hay que “autotrasplantar” el testículo en el escroto, para lo cual primero se cortan todos los vasos sanguíneos y las estructuras que hacen falta y, luego, se reconectan.
Llame al médico de su hijo si le ocurre lo siguiente:
- No puede orinar pasadas 8 horas desde la cirugía.
- Tiene una temperatura de 101 °F o más después de la cirugía.
- Tiene supuración verde o amarillenta en las líneas de la sutura con mayor enrojecimiento, inflamación o dolor.
- Vomita más de tres veces; no puede retener líquidos.
- Tiene dolor intenso que no se alivia con analgésicos.
Cuidados posteriores
Cuidados postoperatorios luego de una orquidopexia u orquidopexia laparoscópica
- Para aliviar el dolor, se puede administrar Tylenol® de venta libre cada cuatro horas, pero no más de cinco dosis en 24 horas. A los niños mayores de 4 años se les puede recetar un analgésico más potente. El medicamento recetado solo debe usarse en caso de molestias considerables y debe administrarse según las indicaciones.
- Durante las primeras 24 a 48 horas después de la cirugía, administre los analgésicos de su hijo según el cronograma. Después, solo adminístrelos si es necesario.
- Su cirujano le dará instrucciones sobre cómo cuidar el lugar de la cirugía.
- Su hijo no se puede bañar en una bañera después de la cirugía, pero sí puede darse una ducha o bañarse con una esponja.
- Durante cuatro semanas, no ponga a su hijo en un centro de actividades o un caminador, y evite apoyarlo sobre su cadera para cargarlo. Se puede sentar en una silla para automóvil o en una silla alta. Los niños más grandes deben evitar andar en bicicleta, usar juegos para trepar o escalar, y participar en la clase de gimnasia.
- Su hijo puede volver a la escuela o a la guardería cuando se sienta cómodo y no necesite tomar analgésicos recetados, lo que suele ser en dos a cinco días.
Su cirujano le indicará cuáles son los cuidados postoperatorios luego de un autotrasplante testicular.



